PRESENTACIÓN DE PUNTO TOURETTE: 22 JUNIO 2022
Evento online y presencial (Hospital Gregorio Marañón). Inscripción gratuita.
EVENTO PUNTO TOURETTE
22/06/2022 – Hospital Gregorio Marañón

Neurorrehabilitación
El cerebro es un órgano permanentemente inacabado, siempre en construcción y reconstrucción
Neuro
rehabilitación
El cerebro es un órgano permanentemente inacabado, siempre en construcción y reconstrucción
¿Qué tratamos?
Enfermedades neurológicas: daño cerebral orgánico o adquirido (a causa de un ictus o un TCE), Alzhéimer y otras demencias, Parkinson, Esclerosis Múltiple, ELA, etc.
Atendemos a personas de todas las edades, sin criterios de exclusión por el tipo de lesión que haya sufrido o las dificultades que presente.


¿Qué tratamos?
Enfermedades neurológicas: daño cerebral orgánico o adquirido (a causa de un ictus o un TCE), Alzhéimer y otras demencias, Parkinson, Esclerosis Múltiple, ELA, etc.
Atendemos a personas de todas las edades, sin criterios de exclusión por el tipo de lesión que haya sufrido o las dificultades que presente.

Guías de orientación
Somos conscientes de que cuando una persona sufre un daño cerebral o se le diagnóstica una enfermedad neurodegenerativa, su vida y la de su entorno cambian por completo.
Por eso, hemos elaborado unas guías orientativas, con el objetivo de facilitaros toda la información posible. Respondemos a las principales cuestiones que surgen en un primer momento: cuándo se debe iniciar la rehabilitación, qué áreas y profesionales deben trabajar, cómo se puede colaborar, etc.
Antes de iniciar un programa de rehabilitación, es importante tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Asimilación de la situación: preguntad a los profesionales todas las dudas o preguntas que os surjan y, si es necesario, no dudéis en buscar apoyo psicológico para que os ayude a gestionar la situación.
- Comprensión y apoyo hacia la persona afectada: esto es realmente fundamental para que el paciente pueda avanzar, y evitar posibles frustraciones o actitudes negativas que influyan en su rehabilitación.
- El objetivo del tratamiento no es volver a ser la persona que era antes del daño cerebral: aunque en la rehabilitación del daño cerebral no se puede generalizar, porque cada paciente responde de una manera diferente, es importante que seáis conscientes de que el objetivo de un tratamiento neuropsicológico no es volver a la situación anterior al daño cerebral, sino trabajar por recuperar o compensar las funciones que se hayan visto mermadas. Se busca que el paciente adquiera la mayor autonomía posible, aumentando las posibilidades de reintegración social y laboral, y mejorando su calidad de vida.
Lo idóneo es que se inicie tras el alta hospitalaria, aunque también se puede empezar durante la propia estancia en el hospital, siempre dependerá del estado clínico del paciente.
Tras un daño cerebral, es realmente importante comenzar el tratamiento de rehabilitación lo antes posible, porque es cuando hay más probabilidad de que se recuperen las capacidades afectadas, y por tanto, mayor posibilidad de reducir las secuelas.
El primer paso para diseñar un tratamiento de rehabilitación adecuado es realizar una evaluación neuropsicológica. Dicha evaluación, determina cuáles son las capacidades conservadas y las limitaciones de la persona tras el daño cerebral y qué tipos de terapias son la que necesita.
En Astrane ofrecemos una rehabilitación interdisciplinar del daño cerebral, poniendo a disposición de nuestros pacientes servicios de:
- Psicología: teniendo en cuenta que tras un daño cerebral, tanto la vida del afectado como la de sus familiares cambia por completo, la atención psicológica les ayuda a afrontar la situación y a adaptarse a ella, a controlar y manejar las emociones, mejorando su autoestima y estado de ánimo.
- Neuropsicología: se abordan los problemas cognitivos que pueden surgir tras un daño cerebral y que afectan a la atención, comprensión, capacidad de aprendizaje, memoria, orientación, funciones ejecutivas, etc.
- Logopedia: la intervención logopédica cubre desde los trastornos del lenguaje (comprensión, expresión, lectura y escritura); las dificultades para comunicarse y la búsqueda de sistemas alternativos de comunicación; las alteraciones en el habla y en la voz; hasta los problemas de deglución, la gestión de la respiración y la fonación, etc.
- Fisioterapia: en los tratamientos de fisioterapia en personas con daño cerebral, los aspectos que más se suelen trabajar hacen referencia a los desplazamientos: movilizaciones y transferencias (cama, sofá, silla), la recuperación del tono muscular y de la sensibilidad, corrección de las posturas, el equilibrio y la propiocepción, la recuperación de la marcha…
- Terapia Ocupacional: orientada al mantenimiento y/o recuperación de la autonomía e independencia del paciente, fomenta la creación de una rutina y hábitos saludables para el paciente, el entrenamiento y las adaptaciones en las actividades de la vida diaria, el manejo de las habilidades motrices, la coordinación y el equilibrio, etc.
La rehabilitación debe ser personalizada y adaptada a las necesidades específicas de cada persona. En el daño cerebral no existe una lesión igual, ni todas las personas responden de la misma manera a los tratamientos.
Y además, debe ser funcional. Hay que priorizar las actividades que al paciente le resulten útiles en su vida diaria y que le permitan lograr la mayor autonomía posible, mejorando así tanto su calidad de vida, como la de los familiares y/o cuidadores.
Tras nuestra amplia experiencia trabajando con personas que han sufrido un daño cerebral, hemos comprobado que con un tratamiento a domicilio siempre se obtienen mejores resultados.
Como centro pionero en la rehabilitación domiciliaria, recomendamos este tipo de intervención porque, al estar en el entorno natural de la persona (ya sea domicilio, residencia, hospital, etc.), podemos trabajar las dificultades reales que se presentan en la rutina diaria del paciente. De esta manera, aumenta la probabilidad de que se vean reflejados todos los avances que vaya consiguiendo, aportándole más autonomía e independencia y mejorando su calidad de vida.
- Implicación: la familia puede marcar una gran diferencia en el proceso rehabilitador. Si existe una implicación real, es una pieza fundamental para motivar y animar al paciente en su recuperación.
- Organización: debe existir un reparto de las tareas entre varias personas. No es bueno que solo haya una persona volcada en el cuidado del familiar.
- Comunicación: no hay que aislarle. Continúe hablando con su familiar, trátele como un adulto, haga preguntas concretas y utilice frases cortas y sencillas.
- Autonomía: aunque sea despacio, es mejor que las cosas que sea capaz de hacer, las realice por si mismo. Le ayudará a motivarse y aumentará su autoestima.
- Confianza: es muy importante seguir las pautas que te recomienden los profesionales. Si te surgen dudas o ideas para trabajar ciertos aspectos, háblalas con ellos, pero procura no actuar por tu cuenta. Los familiares y los profesionales deben funcionar como un equipo.
Antes de iniciar un tratamiento de rehabilitación, es importante tener en cuenta las siguientes cuestiones:
- Asimilación del diagnóstico: las enfermedades neurodegenerativas pueden conllevar una reestructuración de nuestras vidas. Es recomendable buscar orientación psicológica o grupos de apoyo, que nos ayuden a desahogarnos, resolver nuestras dudas y a coger fuerzas y energía para afrontar la enfermedad.
- Comprensión y apoyo hacia la persona afectada: esto es realmente fundamental para que el paciente pueda avanzar, y evitar posibles frustraciones o actitudes negativas que influyan en su rehabilitación.
- El cuidado: normalmente el cuidador principal es un familiar del paciente. Ejercer esta función suele producir un gran desgaste y es muy común que el cuidador sufra una sobrecarga debido a la acumulación de estrés, agotamiento físico y mental, etc. Para evitarlo, es importante que los cuidadores no renuncien a sus necesidades básicas, conserven su espacio y conozcan sus limitaciones, ya que nadie es capaz de hacerse cargo de todo.
Lo idóneo es que se inicie una vez nos hayan confirmado el diagnóstico o, en el caso de que exista un deterioro cognitivo, ante la aparición de los primeros síntomas.
Tenemos que tener en cuenta que este tipo de patologías conllevan una pérdida progresiva de ciertas funciones, por lo que el tiempo juega un papel fundamental. Cuanto antes comencemos un tratamiento de rehabilitación física y/o cognitiva, mayor es la probabilidad de que se pueda frenar el deterioro, de adaptarse a las dificultades que se vayan presentando, de prevenir posibles complicaciones, etc.
- Neuropsicología: se trabajan las funciones cognitivas para ralentizar el deterioro. Se abordan los problemas de memoria, la desorientación de espacio y tiempo, las emociones y los cambios en la conducta, etc.
- Logopedia: la intervención se centra en las alteraciones del lenguaje que vaya presentando el paciente, como la dificultad para encontrar y decir la palabra adecuada, para que pueda mantener una buena relación comunicativa durante el mayor tiempo posible.
- Fisioterapia: para preservar un buen estado físico del paciente. Se trabaja el mantenimiento del tono muscular, el control del equilibrio, la movilización de las articulaciones, etc.
- Terapia Ocupacional: ayuda a los afectados a ir buscando soluciones y a enfrentarse a las dificultades que se van encontrando en su vida diaria: la gestión de la fatiga y del cansancio, el aseo personal y la vestimenta, la desorientación, la adaptación de su entorno…
- Psicología: se trabaja el afrontamiento de la enfermedad, la gestión de las emociones y la búsqueda de estrategias para mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de sus familiares.
- Neuropsicología: orientado a abordar los problemas cognitivos que puedan darse en relación a la atención o la memoria.
- Logopedia: enfocado al entrenamiento de las articulaciones, para disminuir la rigidez; el abordaje de las alteraciones de la voz y el habla, así como el tratamiento y la prevención de los problemas de deglución (disfagia), que permitan una alimentación funcional y segura.
- Fisioterapia: el objetivo es que el paciente pueda mantenerse activo durante el mayor tiempo posible. Para ello, se trabajan los problemas en la movilidad y la marcha, la rigidez, el equilibro o la salud postural.
- Terapia Ocupacional: para conservar la autonomía del paciente, fomentando las relaciones sociales, la adaptación de las actividades de la vida diaria, así como el mantenimiento y la coordinación de los miembros superiores, la sensibilidad y la destreza manual…
- Psicología: es muy común que el afectado sufra episodios de depresión, ansiedad, miedo o tristeza durante el transcurso de la enfermedad. El tratamiento psicológico ayudará al afectado a gestionar todas esas emociones, a entender y a adaptarse a la enfermedad.
- Neuropsicología: las dificultades cognitivas más comunes que se suelen trabajar con estos pacientes hacen referencia a los problemas de atención, de memoria o de impulsividad cognitiva…
- Logopedia: se trabajan los aspectos relacionados con la respiración y la fonación, la voz y el habla, las capacidades del lenguaje o los trastornos de la deglución (consistencias, texturas, adaptación de la dieta, etc.).
- Fisioterapia: ayuda a la persona a conservar las capacidades funcionales y ralentiza su deterioro. Se hace hincapié en el tono y la fuerza muscular, el control corporal, la marcha y la seguridad en los movimientos, la salud postural…
- Terapia Ocupacional: enfocado a mantener la autonomía del paciente en las actividades de la vida diaria. Se trabaja la gestión de la energía y la resistencia, las capacidades sensitivas, las habilidades manuales, el equilibrio y la coordinación, las adaptaciones en el hogar, etc.
- Psicología: El afrontamiento del diagnóstico, unido a la pérdida progresiva de las funciones, puede generar procesos de ansiedad, frustración, alteraciones emocionales y depresión en los afectados y en sus familiares. Por eso, la atención psicológica puede ser de gran utilidad para aceptar la enfermedad y para aprender a convivir con ella.
- Logopedia: se centra en las alteraciones o dificultades del habla que vaya presentando el paciente, en la búsqueda y establecimiento de sistemas alternativos de comunicación o en los problemas de deglución.
- Fisioterapia: el principal objetivo del tratamiento es ralentizar la atrofia muscular y evitar los dolores. Para ello, se trabaja el mantenimiento del tono muscular, la resistencia, la movilización y la flexibilidad de las articulaciones.
También se deben realizar ejercicios de fisioterapia respiratoria, para potenciar su capacidad y evitar que surjan complicaciones en el futuro. - Terapia Ocupacional: entre otros aspectos, se trabaja la compensación de las funciones, la gestión de la energía, las adaptaciones necesarias en el hogar, etc.
Azlheimer y otras demencias
- Neuropsicología: se trabajan las funciones cognitivas para ralentizar el deterioro. Se abordan los problemas de memoria, la desorientación de espacio y tiempo, las emociones y los cambios en la conducta, etc.
- Logopedia: la intervención se centra en las alteraciones del lenguaje que vaya presentando el paciente, como la dificultad para encontrar y decir la palabra adecuada, para que pueda mantener una buena relación comunicativa durante el mayor tiempo posible.
- Fisioterapia: para preservar un buen estado físico del paciente. Se trabaja el mantenimiento del tono muscular, el control del equilibrio, la movilización de las articulaciones, etc.
- Terapia Ocupacional: ayuda a los afectados a ir buscando soluciones y a enfrentarse a las dificultades que se van encontrando en su vida diaria: la gestión de la fatiga y del cansancio, el aseo personal y la vestimenta, la desorientación, la adaptación de su entorno…
Parkinson
- Psicología: se trabaja el afrontamiento de la enfermedad, la gestión de las emociones y la búsqueda de estrategias para mejorar la calidad de vida tanto del paciente como de sus familiares.
- Neuropsicología: orientado a abordar los problemas cognitivos que puedan darse en relación a la atención o la memoria.
- Logopedia: enfocado al entrenamiento de las articulaciones, para disminuir la rigidez; el abordaje de las alteraciones de la voz y el habla, así como el tratamiento y la prevención de los problemas de deglución (disfagia), que permitan una alimentación funcional y segura.
- Fisioterapia: el objetivo es que el paciente pueda mantenerse activo durante el mayor tiempo posible. Para ello, se trabajan los problemas en la movilidad y la marcha, la rigidez, el equilibro o la salud postural.
- Terapia Ocupacional: para conservar la autonomía del paciente, fomentando las relaciones sociales, la adaptación de las actividades de la vida diaria, así como el mantenimiento y la coordinación de los miembros superiores, la sensibilidad y la destreza manual…
Esclerosis Múltiple
- Psicología: es muy común que el afectado sufra episodios de depresión, ansiedad, miedo o tristeza durante el transcurso de la enfermedad. El tratamiento psicológico ayudará al afectado a gestionar todas esas emociones, a entender y a adaptarse a la enfermedad.
- Neuropsicología: las dificultades cognitivas más comunes que se suelen trabajar con estos pacientes hacen referencia a los problemas de atención, de memoria o de impulsividad cognitiva…
- Logopedia: se trabajan los aspectos relacionados con la respiración y la fonación, la voz y el habla, las capacidades del lenguaje o los trastornos de la deglución (consistencias, texturas, adaptación de la dieta, etc.).
- Fisioterapia: ayuda a la persona a conservar las capacidades funcionales y ralentiza su deterioro. Se hace hincapié en el tono y la fuerza muscular, el control corporal, la marcha y la seguridad en los movimientos, la salud postural…
- Terapia Ocupacional: enfocado a mantener la autonomía del paciente en las actividades de la vida diaria. Se trabaja la gestión de la energía y la resistencia, las capacidades sensitivas, las habilidades manuales, el equilibrio y la coordinación, las adaptaciones en el hogar, etc.
Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA)
- Psicología: El afrontamiento del diagnóstico, unido a la pérdida progresiva de las funciones, puede generar procesos de ansiedad, frustración, alteraciones emocionales y depresión en los afectados y en sus familiares. Por eso, la atención psicológica puede ser de gran utilidad para aceptar la enfermedad y para aprender a convivir con ella.
- Logopedia: se centra en las alteraciones o dificultades del habla que vaya presentando el paciente, en la búsqueda y establecimiento de sistemas alternativos de comunicación o en los problemas de deglución.
- Fisioterapia: el principal objetivo del tratamiento es ralentizar la atrofia muscular y evitar los dolores. Para ello, se trabaja el mantenimiento del tono muscular, la resistencia, la movilización y la flexibilidad de las articulaciones.
También se deben realizar ejercicios de fisioterapia respiratoria, para potenciar su capacidad y evitar que surjan complicaciones en el futuro. - Terapia Ocupacional: entre otros aspectos, se trabaja la compensación de las funciones, la gestión de la energía, las adaptaciones necesarias en el hogar, etc.
Tras nuestra amplia experiencia trabajando con personas con enfermedades neurodegenerativas y demencias, hemos comprobado que con un tratamiento a domicilio siempre se obtienen mejores resultados.
Como centro pionero en la rehabilitación domiciliaria, recomendamos este tipo de intervención porque, al estar en el entorno natural de la persona (ya sea domicilio, residencia, hospital, etc.), podemos trabajar las dificultades reales que se presentan en la rutina diaria del paciente. De esta manera, aumenta la probabilidad de que se vean reflejados todos los avances que vaya consiguiendo, aportándole más autonomía e independencia y mejorando su calidad de vida.
- Implicación: si existe una implicación real, la familia puede ser un gran pilar para motivar y animar al paciente con la rehabilitación.
- Organización: la planificación de horarios, de unos hábitos alimenticios y de descanso, es muy importante para fomentar y mantener el bienestar físico y emocional de las personas con enfermedades neurológicas.
- Comunicación: en ningún caso se debe aislarle, ni dejar de tratarle como a un adulto. Intente facilitarle la comunicación a través de preguntas concretas, utilizando frases cortas y sencillas, etc.
- Autonomía: aunque sea despacio, es mejor que las cosas que sea capaz de hacer, las realice por si mismo. Le ayudará a mantener su autonomía y reforzará su autoestima.
- Confianza: es muy importante seguir las pautas que recomienden los profesionales. Si le surgen dudas, háblelas y resuélvalas con ellos, pero procure no actuar por su cuenta. La confianza entre terapeutas y familiares es clave para cualquier tratamiento de rehabilitación.
Metodología de trabajo
Metodología de trabajo

Entrevista inicial
Concertamos una primera entrevista telefónica o presencial, para conocer todos los antecedentes clínicos y la situación personal de cada paciente.

Evaluación diagnóstica
Después de la entrevista, se concierta una cita para realizar una evaluación (neuropsicológica, del lenguaje o motora), que nos permite analizar las capacidades y dificultades de la persona y diseñar un plan de rehabilitación personalizado.

Plan de rehabilitación
Diseñamos un tratamiento personalizado, que contemple tanto las necesidades terapéuticas de nuestros pacientes, como sus preferencias e intereses particulares, para fomentar la motivación y el espíritu de superación.

Seguimiento y supervisión
Desarrollamos tratamientos de rehabilitación continuos, realizando evaluaciones periódicas, para valorar los avances y ajustar los objetivos establecidos.

Coordinación y asesoramiento
Establecemos una red de trabajo conjunto con las familias y los profesionales involucrados en el proceso (médicos, trabajadores sociales, compañeros de trabajo, etc.)

¿Hablamos?
¡Somos todo oídos! Haznos tu consulta a través del siguiente formulario o llámanos al 635 21 21 70.
Astrane S.L. – Atención Sociosanitaria en Trastornos Neurológicos
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